Sólo un descuido ha sido suficiente. Tanto tiempo ocultando mi pasado, borrando mis huellas y en un segundo, mi vida gira de nuevo 180 grados y se desliza imparable por una pendiente directa al abismo.
Que tonto he sido. No puedo creerme que hubiese sido tan descuidado para dejarme pillar así, con los pantalones sobre la silla del deposito y copulando con la joven hija del predicador. ¿Y ahora qué?, ahora nada, sé perfectamente que nada puedo hacer sino huir de nuevo, intentar alejarme de este maldito pueblo sin dejar rastro y cambiar de nuevo de identidad, de forma de vida, de aspecto.
Pero en el fondo, en lo más profundo de mi negra alma, reconozco que me siento satisfecho. No porque la hija del predicador sea una joven muy atractiva, ni por su formidable y juvenil cuerpo, sino por ser precisamente quien era, la hija del predicador Franklin J. Thompson. El hombre que a través de los medios de comunicación, me señalaba constantemente con su dedeo acusador, a pesar de que ni él mismo sabía que cada vez que lo hacía, se refería a una persona de su entorno, a una persona de su plena confianza.
Si no fuese porque era su hija, simplemente sería una más para mí. Por supuesto que me la hubiese tirado igualmente, pero la belleza, el cuerpo, la simpatía, eran solo ornamentos, ornamentos a los que suelo dar muy poca importancia, total, que fuesen más o menos guapas o jóvenes nunca me importó en demasía, para mí un cadáver es sólo eso, un cadáver. Carne “fresca” para follar que me excita hasta perder el sentido.
Título: La hija del predicador \ Género: Ficción \ Autor: El Susurrador \ Imagen: de (aquí)
12 comentarios:
una vez mas fantástico, un susurro acusador, pues cadaveres hay muchos, pero personas pocas, me ha gustado, como casi siempre que paso por aquí.
Un saludo!
R- Primerodemayo
Personas, gente, amigos, conocidos, buenos, malos, guapos, feos, al final... todos cadáveres.
Como a este personaje le va de todo. parejas no le van a faltar.
Un abrazo
que perverso el protagonista!! debería ser un cadáver si tanto le gustan!!
Muy buen relato
Saludos
Noe
R- Noelia
Y si una vez convertido en cadáver, lo que le comienzan a gustar son los cuerpos de las vivas...
Un abrazo.
Di un salto hasta aqui, desde el blog de Primerodemayo y lo q he leido hasta ahora en tu rincón , me gusta, me quedo cerquita, para seguir leyendo tus susurros de medianoche.
Besos
R- Caprice
Bienvenida a mi pequeña casa, espero que en tu estancia por aquí te sientas cómoda, si no es así, si ves algo que no te gusta, te incomoda o te ofende, te agradezco que me lo hagas saber, a lo mejor tiene una sencilla explicación.
Aprovecharé con tu permiso para visitar también tu casa. Nos vemos.
Un beso para ti también.
Es lo que tiene la necrofilia a la que conduce el aburrimiento de algunos.
Un beso, Susurrador susurrante
R - Laquesuscribe
Existen diferentes gustos en cuanto a sexualidad se refiere, pero la necrofilia, por más abierto y tolerante que quiero ser, se me escapa de cualquier tipo de comprensión, incluso de las más piadosas a las que puedo llegar.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho el giro final ;)
Yo prefiero los seres más vivos, me gusta que los dos participemos ;)
Un saludo,
Deprisa
R- Deprisa
Cuidadín, cuidadín. También las plantas y los animales son seres vivos, y sé que no vas por ahí porque estoy completamente seguro de que podemos compartir gustos.
Un fuerte abrazo
La necrofilia puede incluso entenderse y comprenderse, al menos desde el punto de vista vampírico, pero el descuido... ¡¡¡eso no!!!
Me ha encantado el relato.
Casi he podido sentir la inmortal frialdad de esa pasión ignominiosa.
Saludos con gelidez de cripta.
R - Voivoda Vlad
Claro que a los vampiros les da igual, tan frescos como están ellos siempre, pero tengo entendido que la sangre de una muerta les es perjudicial (diario de un vampiro)
Un saludo y encantado de tenerte por aquí, esta es tu casa si necesitas ocultarte un tiempo.
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