"La gente cree que soy una persona bastante extraña. Eso es incorrecto. Tengo el corazón de un niño pequeño. Está en un frasco de vidrio sobre mi escritorio" . Stephen King.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

La esfera

La levantó con sumo cuidado, lentamente la depositó encima de una vieja mesa, retiró el paño con el que la había recogido y en el que la había trasladado. La observó largo tiempo, atraído por el brillante y monótono color grisáceo del metal pulido.
Dio vueltas alrededor de la mesa buscando algún orificio, algún botón, alguna arista, pero no encontró nada, era una esfera perfecta. Ligeramente, acarició la limpia superficie con su dedo índice y una serie de pequeñas luces se fueron encendiendo poco a poco, primero por un lado y luego, iluminando la casi totalidad de la esfera.
Al mirar más de cerca, pudo ver una serie de letras que supo reconocer de inmediato, United States Army, y una fecha, 02.21.2116. La fecha, era de finales de la gran guerra, hacía muchos años que ya nadie encontraba restos de esa contienda, y muchos más, que nadie quería hablar de ella.
El joven siguió mirando con atención las luces de la esfera. Una serie de dígitos marcaban lo que parecía una cuenta atrás, 32, 31, 30, 29… de inmediato supo que era lo que había encontrado. Su corazón se desbocó, recordó las historias que su anciano abuelo le contaba en la cueva en la que vivían, durante las frías y largas tardes de invierno. Historias que hablaban de la Gran Guerra que había tenido lugar cuando él, su abuelo, no era más que un niño. Le habló de cómo una vez más, fanáticos religiosos habían enfrentado a hermanos contra hermanos, en una Gran Guerra Mundial nunca conocida hasta entonces. Le contaba historias sobre las “EC” o “Esferas de Ceniza”. Llamadas así por su color grisáceo y porque después de ellas, ceniza era lo único que quedaba en miles de kilómetros a la redonda.
Un cegador fogonazo le obligo a cubrir sus ojos, devolviéndolo a la realidad el tiempo justo para pensar, que había sido un grave error llevarla a casa. Al último lugar con vida, en el desolado planeta Tierra.

Título: La esfera \ Género: Ficción \ Autor: El Susurrador \ Imagen: de (aquí)

9 comentarios:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazon
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


TE SIGO TU BLOG:
EL SUSURRADOR DE MEDIANOCHE




CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesia ...


AFECTUOSAMENTE:
EL SUSURRADOR DE MEDIANOCHE




jose
ramon...

Primerodemayo dijo...

Lo peor de todo esque esta historiera no suena a ciencia ficción, si no es por guerras probablemente sea por contaminación pero no suena para nada descabellado que llegado el momento la tierra se encuentre en un estado parecido al del texto.

Muy interesante una vez mas.

Un saludo.

Deprisa dijo...

Pues impresionado me he quedado en mi primera visita. ¿Amante de Stephen King? Pues como yo.

Un saludo de Fer (Deprisa)

Noelia dijo...

Uy q mal final pobres los dos, vaya encontraron muerte al traer la historia antigua a su casa, moraleja dejar las esferas fuera!!

Cariños

Noe

El Susurrador dijo...

R- Jose Ramon Santana Vazquez

Bienvenido a mi casa, bienvenido a la casa de mi otro mundo. Estas invitado a pasarte siempre que lo desees.

La poesía es una de las bellezas que día a día vamos olvidando. Gracias por cuidarla.

Un fuerte abrazo desde Galicia.

El Susurrador dijo...

R- Primerodemayo

Efectivamente amigo, además es un género que tú dominas con suma maestría.

Gracias y un saludo.

El Susurrador dijo...

R- Deprisa

Fer, me siento realmente alagado que desde Deprisa se me hagan este tipo de comentarios, vuestro impresionante blog, fue uno de los que me animó a abrir "El susurrador de Medianoche" sabiendo que no estaría a la altura. No obstante, lo abrí por mi, por dar salida a las cosas que germinan en mi mente.

Muchas gracias amigo, Un abrazo.

El Susurrador dijo...

R- Noelia

Así es Noe, a veces nos quejamos de que todo nos va mal, y siempre es recomendable pensar que todavía puede ir mucho peor.
A la vida hay que plantarle cara, a los problemas cortarlos de raiz, como a la mala hierba.

Un gran abrazo.

Voivoda Vlad dijo...

Estremecedora historia. Muy bueno el nombre de "esferas de ceniza" para esas mortíferas armas del futuro.

Un saludo.